Qué duda cabe que el 2020 fue el año más duro que nos ha tocado enfrentar; sin embargo, nos dejó en evidencia una serie de enseñanzas respecto a la importancia de estar junto a nuestros seres queridos y el valor de disfrutar cada momento. Así también, nos confirmó las tremendas desigualdades que existen en nuestro país, sobre todo en lo que respecta al mundo rural. Junto con ello, también nos proyecta los desafíos para este 2021, en el que vislumbro tres principales ejes:
En primera instancia, lo que dice relación con entender que la pandemia aún no ha terminado, y debemos seguir cuidándonos, sobre todo frente a la denominada ‘segunda ola’ de la cual alertan los expertos y que ya nos ha mostrado que en Europa está generando graves complicaciones en las redes asistenciales de salud. Así también, en materia sanitaria tenemos la necesidad de ejecutar entre el Gobierno y los municipios, una correcta estrategia para llegar de manera efectiva y oportuna con el plan de vacunación durante el primer semestre a buena parte de la población objetivo. Es fundamental hacer todo lo humanamente posible para poder llegar con la dosis de inmunización antes de los días más crudos del invierno.
En segundo lugar, creo que este año va estar marcado por lo que ocurra en abril en materia de la elección de los constituyentes y el posterior debate, el cual creo y espero que esté envuelto en un ánimo constructivo, en donde prime el respeto y el diálogo, permitiendo alcanzar los grandes acuerdos que requiere el tremendo desafío de poder generar una Constitución moderna, acorde a los nuevos tiempos, en donde podamos realizar de una vez por todas la Gran Reforma al Estado; una Carta Fundamental de la que todos nos sintamos orgullosos y la cual nos permita proyectar las próximas décadas, haciéndonos cargo y corrigiendo los problemas de los últimos años, pero con la mirada puesta en los desafíos futuros y en la sustentabilidad que permita un buen vivir para las próximas generaciones de chilenos.
Finalmente, en un tercer punto, creo que es de vital importancia realizar los esfuerzos mancomunados entre el Gobierno Central, los municipios, los Gobiernos Regionales y los empresarios, para poder reactivar la economía local y hacer frente a las altas cifras de desempleo. Es crucial poder echar a andar rápido la máquina, a fin de poder generar fuentes de trabajo y recuperar todo lo que se perdió durante el 2020.
Si el 2020 estuvo marcado por la pandemia y por los esfuerzos individuales que cada uno haya podido realizar para cuidarnos y evitar el contagio de los demás; el 2021 estará definido por los esfuerzos colectivos que nos permitan poder ejecutar un efectivo Plan de Vacunación, alcanzar los grandes acuerdos de la Nueva Constitución y poder generar la reactivación económica que permita recuperar los cientos de miles puestos de trabajo que se perdieron durante el último año.
