La jefa de zona de carabineros, generala Maureen Espinoza destacó el heroísmo y compromiso del cabo juvenal Vargas, quien murió en la noche del 21 de octubre de 1988 durante el ataque del FPMR.
Hace treinta y siete años, en 1988, la tranquila noche del 21 de octubre se vio abruptamente interrumpida en la localidad precordillerana de Los Queñes, comuna de Romeral, cuando un grupo armado del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) perpetró un violento ataque que culminó con el incendio del retén de Carabineros y la muerte del cabo segundo Juvenal Vargas.

En el aniversario de aquel trágico suceso, familiares, autoridades y efectivos de Carabineros se reunieron en el mismo lugar donde cayó el uniformado, para rendir homenaje a su memoria y valor. Su esposa, Teresa Soto Bustamante acompañada por una de sus hijas, regresó al sitio del atentado para recordar al esposo, padre y abuelo que entregó su vida en cumplimiento del deber.
Vocación de servicio
Durante la ceremonia, el párroco de Romeral dedicó emotivas palabras en torno al hecho ocurrido al término de la jornada, a eso de las 23:45 horas, hace casi cuatro décadas, lamentando la violencia vivida aquella noche y llamando a “cuidar a quienes nos cuidan”, además de destacar la importancia de inculcar valores y valorar la vida de cada persona.

La ceremonia fue encabezada por la generala de zona Maureen Espinoza, quien destacó el heroísmo y compromiso del cabo Vargas, subrayando que “su sacrificio refleja la vocación de servicio y el espíritu de entrega que caracteriza a los carabineros de Chile”.
Cumplimiento del deber
De paso destacó la entrega del cabo Vargas, señalando que “recordamos a uno de los más de casi mil 300 funcionarios que han fallecido en el cumplimiento del deber, “un juramento que hacemos todos los días que salimos a trabajar”.
Al finalizar, funcionarios, alguaciles y amigos de Carabineros se reunieron con la familia del mártir, expresando su apoyo y cariño incondicional ante el recuerdo del dolor que marcó a toda la institución. Frente al retén, donde se levanta el busto conmemorativo del cabo Juvenal Vargas, se depositó una ofrenda floral en reconocimiento a su valentía y compromiso con el servicio público.
El homenaje concluyó con un minuto de silencio y la colocación de una ofrenda floral en memoria del mártir de la institución.






