Una preocupante tendencia al alza, con un mayor número de accidentes y mas destrucción de infraestructura crítica para la calidad del servicio eléctrico, mostró la evolución de los choques a postes en el primer trimestre de 2023.
¿Cuántos de estos accidentes se registraron en el primer trimestre del año?
Según datos de CGE, compañía de distribución eléctrica que atiende a más de 3,2 millones de clientes entre las regiones de Arica y Parinacota y La Araucanía, entre enero y marzo de este año se registraron 933 accidentes de tránsito que involucraron daño o destrucción de infraestructura eléctrica, como postes, transformadores y cables, afectando el suministro eléctrico a cientos de miles de clientes a lo largo del país.
Esta cifra refleja un incremento del 18% respecto del mismo periodo de 2022, cuando se registraron 789 accidentes de este tipo.
¿A cuantos clientes se ha afectado en el suministro eléctrico?
En términos de clientes afectados en su suministro eléctrico por estos accidentes, con largas interrupciones producto de ello, en el primer trimestre de este año llegó a los 651.186 clientes, un alza del 25,2% respecto de enero-marzo de 2022, cuando se registraron 520.012 clientes sin luz producto de la destrucción o daño de infraestructura.
“La tendencia al alza que muestran estos accidentes nos preocupa profundamente, ya que esto impacta directamente en la calidad y continuidad del suministro eléctrico. Nuestro llamado es a que las personas realicen una conducción segura y a la defensiva, ya que esto permite resguardar en primer lugar su propia vida y la de sus acompañantes, permitiendo a la vez evitar daños a la infraestructura eléctrica tan necesaria para todas las actividades que realizamos a diario. Por nuestra parte, como compañía también intensificaremos nuestras campañas de seguridad, pero en este tema necesitamos la colaboración de todos”, señaló Cristian Briceño, gerente de Comunicaciones e Integración Cultural de CGE.
¿Cuántos de estos accidentes se registraron en el 2022?
En promedio, entre enero y marzo de este año, se registraron 11,7 choques a poste diarios en la zona de concesión de CGE, accidentes que en su gran mayoría involucraron daño o destrucción de infraestructura eléctrica, como postes de baja y media tensión, transformadores o cables, afectando la calidad y continuidad del suministro eléctrico y dejando interrupciones de suministro eléctrico a un importante número de clientes. Asimismismo, en todo 2022 se registraron 3.217 accidentes de este tipo.
Según la estadística, el 68% de los accidentes provocó largas interrupciones de suministro a clientes, mientras que solo en el 26% de los casos se logró identificar al responsable del accidente y la destrucción de infraestructura eléctrica clave para la calidad de vida de las familias.
Panorama regional
Por número de clientes afectados con interrupciones de suministro por postes chocados, la región que lidera la estadística es la Metropolitana, con 172.749 clientes afectados, principalmente en las comunas de Melipilla, La Pintana, El Bosque, San Bernardo y Puente Alto.
En este sentido, San Bernardo y Puente Alto concentran el mayor número de indicentes, con 56 choques en el primer caso y 29 en el segundo, todo esto en el primer trimestre del año.
Le sigue la región de Antofagasta, con más de 75 mil clientes afectados en su suministro eléctrico por postes chocados; de Tarapacá, con más 64.800 clientes sin luz producto de los choques a poste; la Región del Maule, con 61.119 clientes sin energía por esta causa en el primer trimestre del año.
Más atrás se ubican Coquimbo (56.217 clientes afectados) y Biobío (55.121 clientes efectados, Arica y Parinacota (34.998), Atacama (23.463), Ñuble (17.473), Araucanía (16.212) y Valparaíso (10.188).
Los trabajos de reposición, que involucran en muchos casos la intervención de brigadas pesadas de reconstrucción de infraestructura, pueden tomar entre 4 y 8 horas, dependiendo de la complejidad y magnitud de los daños.
“Estos accidentes no solamente dejan personas lesionadas, sino que también afectan el desarrollo de las actividades cotidianas y productivas de las ciudades. A esto, debemos sumar la complejidad que para muchas familias significan las actividades que hoy se realizan desde el hogar -como teletrabajo o clases on line-, donde la disponibilidad de energía eléctrica es esencial para que las personas puedan desarrollar sus actividades con normalidad”, señaló Cristian Briceño..