¿Cuáles son los accidentes por sumersión o inmersión?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la muerte por sumersión como el proceso de sufrir dificultades respiratorias en un líquido que produce ahogamiento. En palabras simples, son aquellos accidentes por ahogos por diversos motivos.
En algunos países, se excluyen aquellos accidentes por cataclismos como inundaciones o debido a naves de recreo o transporte acuático.
¿Qué hacer si soy testigo de un accidente por inmersión?
La consecuencia más importante de la sumersión prolongada bajo el agua, sin respiración, es la hipoxemia. Este es el factor crítico para determinar la evolución de la víctima.
En el proceso de recuperación normal de una persona semiahogada, la hipoxia es irreversible. Por tanto, el factor determinante del pronóstico neurológico es la rapidez con que se instaura la reanimación cardiopulmonar y se recupera la respiración espontánea y la contracción cardíaca. En consecuencia, un tratamiento de reanimación debe iniciarse siempre, en el mismo lugar del accidente.
En caso de presenciar un accidente de este tipo lo más importantes es la rápidez al extraer a la vicitma del agua e iniciar la reanimación.
¿Cómo puedo reanimar a una victima de ahogamiento?
Si la víctima comienza a toser o a escupir agua por su nariz y boca, hay que ponerlo de lado, esto ayuda a evacuar el agua de los pulmones. Además, debe mantener la cabeza más baja que el resto del cuerpo, lo que reduce el riesgo de que el agua retorne a los pulmones.
Nunca intentar rescatar a alguien que está más allá de sus posibilidades físicas, la idea es evitar que hayan más víctimas.
¿Cómo evitarlos?
Si bien, no se pueden evitar que otros sufran de estos accidentes, hay factores importantes que pueden evitar que sucedan.
Unas de las cosas que pueden influir es la edad, ya que los menores de edad están mas propensos a sufrir estos accidentes debido a su inexpertiz al momento de nadar. Otro factor es el sexo, dónde los estudios afirman que son los hombres quienes se exponen a sufrir estos accidentes, ya que son más arriesgados que las mujeres al momento de buscar lugar aptos para el baño.
El alcohol es un factor habitual en estos accidentes, debido al consumo en las inmediaciones o al interior del agua. De igual modo, aquellas personas que tienen enfermedades preexistentes como epilepsia o dificultades cardíacas.
Para evitar estos accidentes por ahogamiento, es importante ser responsables a la hora de acudir a un recinto que involucre el agua.