¿Que fue lo que pasó?
Si bien las obras de construcción de la última parte del estadio La Granja avanzan a buen pie, los plazos de ejecución tenderán a extenderse debido a la detección de problemas que han surgido por lo antiguo del proyecto y por el paso del tiempo, por lo que se descarta que los trabajos estén culminados en la última parte del año como estaba anunciado y es probable que se extiendan hasta los primeros meses del 2026.
¿Quién entregó esta alerta?
Las alertas las encendió el alcalde George Bordachar quien precisó que el proyecto de terminación del recinto deportivo tendrá que solicitar nuevos recursos ante la aparición en el desarrollo de las obras de algunas situaciones, mencionando el ítem butacas, afirmando que esta es la complejidad de ejecutar iniciativas por partes, como ha ocurrido con el estadio La Granja, en que finalmente nunca se termina.
¿En qué etapas se encuentra este proyecto?
Con ello el jefe comunal recordó que las actuales faenas corresponden a la tercera o cuarta etapa, en este caso ya de término de la construcción del recinto, el que se inició antes del 2010, sin los recursos necesarios para haberlo ejecutado de una sola vez, lo que gatilló una segunda y una tercera fase, con las complicaciones que ello ha significado. “Este es el problema de hacer las cosas por parte, y no hacerlas como corresponde, es lo que ha afectado a los curicanos en varios proyectos en los últimos años”, afirmó.
En cuanto a la actual situación del estadio, con trabajos que se iniciaron a comienzo de año, Bordachar indicó que las obras avanzan según lo programado, “sin embargo hemos conocido que es probable que se retrasen por situaciones como lo relacionado con las butacas, que no estarían incorporadas en el proyecto, lo que significaría un retraso, y es el problema de separar las cosas, se hacer por parte las cosas”, reiteró.
¿Qué dijeron desde Obras Públicas?
El director de arquitectura de la Seremi de Obras Públicas, Rodrigo Aravena, en cierto confirmó la aprensión del alcalde, aunque descartó de plano que el problema principal esté en el ítem butacas, ya que este se encuentra abordado y financiado por el proyecto, recordando, dijo el profesional, que la iniciativa, esta última parte de la construcción, cuenta con un financiamiento por sobre los 10 mil millones de pesos.
“A nosotros como dirección de arquitectura lo que ejecutamos son las obras civiles, y en el caso de las butacas y de otros elementos que no son empotrables, como computadores, marcador y cosas de ese estilo van en el ítem de equipamiento y equipos, y ese sentido, en la ficha que sacó la recomendación social (RS) por ciento que están incorporadas las butacas, 3 mil 694 butacas, que por las que están consideradas, con el costo cercano a los 150 millones de pesos (para ello) también”, explicó el profesional.
¿Habrá que agregar más dinero para estas obras?
En todo caso reconoció que efectivamente al proyecto se le deberán inyectar nuevos recursos para asumir situaciones que han sido detectadas en el desarrollo de los trabajos, y que se han producido principalmente a causa del paso del tiempo, y a que algunos materiales o equipos que están en la iniciativa, se encuentran obsoletos o no están en el mercado, por lo que su adquisición sufrirá modificación.
“Lo que ocurre es que se identificaron modificaciones a la estructura de los codos, la unión de la estructura que es diferente en el metraje que se tenía proyectado, a lo que suma reposición de bombas, que ya existían, pero que después con el paso del tiempo se deterioraron, están sin funcionamiento y es imposible recuperarlas y que corresponde al sistema elevación de aguas servidas desde los baños”, dijo al mencionar algunas de las modificaciones y adiciones del proyecto.
¿Porque ocurre esto?
Sobre esto último el profesional de la Seremi de Obras Públicas, recordó que este es un proyecto antiguo que se fue ejecutando en etapas, “por lo que hay equipos que están obsoletos, por ejemplo de iluminación, que ya no existen en el mercado y por ello hay que buscar el equivalente técnico, y ese equivalente técnico por ciento que trae otras condiciones, y en ese sentido que efectivamente se está trabajando una modificación, pero que tiene que ver con ese tipo de cosas y no en particular con las butacas”, reiteró.
El director regional de arquitectura precisó que efectivamente y sin duda que estas situaciones y estos cambios en el proyecto traerán un retraso en los plazos de ejecución, recordando que esta iniciativa de terminación de la última parte del estadio estaba programada para el mes de octubre de este año, lo que podrían a extenderse al primer trimestre del 2026.
“Sí obviamente que todo esto impacta porque hay elementos, por ejemplo, las bombas, que no son bombas que se puedan comprar en cualquier lugar, hay muchos elementos que quizás haya que importarlos y los plazos de importación tienen sus tiempos, por ello ya estamos trabajando y esperando que la empresa nos ingrese toda la batería de información, con respecto a todas las modificaciones que vamos a hacer para tener una obra con todos los estándares correspondientes”, indicó.
¿En qué pie se encuentran el avance de los trabajos?
En cuanto a las estimaciones Aravena indicó que hoy las obras se encuentran con un 40 por ciento de avance, mientras que de cuándo podría quedar culminada la obra, el profesional señaló “que creemos que, con todo este proceso, probablemente vamos a pasar para el primer trimestre del próximo año, esperamos tenerlo entre marzo y abril”, puntualizó.
¿Qué otras obras se van a tener que ejecutar?
A lo anterior hay que sumarle “mejoras en la cubierta de uno de los costados, que no se advertía que estaba deteriorada y cuando se comenzó con los cambios de cielos ahí se identificó que había bastantes goteras en uno de los sectores, y más que goteras, corría el agua, entonces también se pidió la mejora de todo ese costado”, dijo el profesional al mencionar algunas de las situaciones que ha dejado el paso del tiempo sobre las primeras etapas del proyecto.
¿Quién compra las butacas?
El ítem compra de butacas se encuentra en el proyecto financiado y esta línea de acción de la iniciativa corresponde al Gobierno Regional. “La adquisición en este caso la debe realizar, según lo que nos han transmitido, directamente el GORE, y por qué no se incluyó en las obras civiles, es porque las butacas son provistas solo un proveedor en particular y ese proveedor es el que instala, entonces se evita que se haga un doble gasto por así decirlo”
“Ahora las platas están dentro de la ficha del proyecto que el GORE presentó como un todo, entonces a nosotros como arquitectura nos compete lo que corresponde a obras civiles y en este caso al Gobierno Regional le compete ejecutar la partida de equipamiento que es donde están las butacas”, precisó Rodrigo Aravena, director regional de arquitectura del MOP