La paciencia en el fútbol chileno suele ser corta y la historia de Emiliano Astorga en Curicó Unido lo confirma. Apenas dos meses duró el ciclo del experimentado entrenador al mando de los “Torteros”, un proceso que llegó a su fin tras la derrota por 4-2 frente a Unión San Felipe.
Ese fue el golpe duro que terminó por agotar la confianza de la dirigencia y encendió la voz de alarma en la hinchada albirroja, recordando que Curicó Unido en la era Astorga no logró victorias, y solo cosechó 4 empates y 5 derrotas en los 9 partidos en los que le correspondió dirigir a los albirrojos.
Una decisión inevitable
Tras la caída del fin de semana reciente, club informó la salida de Astorga a través de un comunicado en redes sociales, señalando que, tras reuniones de la plana directiva, la comisión de fútbol y la gerencia deportiva, determinó que el DT y su cuerpo técnico no continuarían en la institución.
En el mismo texto, la dirigencia confirmó que Mauricio Benavente, actual miembro del staff, asumirá de manera interina para el partido del próximo sábado ante San Luis de Quillota. Una solución de emergencia mientras se define al nuevo estratega que deberá cargar con la pesada misión de evitar el descenso.
Nueve partidos sin victorias
La estadística de Astorga en Curicó Unido es el reflejo de una campaña para el olvido: nueve partidos dirigidos, cero triunfos, cuatro empates y cinco derrotas, entre torneo de Ascenso y Copa Chile. Un registro que lo deja como uno de los ciclos más breves y menos productivos en la historia reciente del club.
El propio arranque de su proceso estuvo marcado por la urgencia, tras reemplazar a Héctor Almandoz en un equipo ya golpeado por los resultados. Sin embargo, lejos de repuntar, los números se volvieron aún más preocupantes, hasta que la caída en San Felipe significó el punto final.
Hinchada dividida y creciente preocupación
En redes sociales, el anuncio generó reacciones encontradas. Mientras algunos hinchas celebraron la salida, asegurando que el equipo necesitaba un cambio urgente, otros apuntaron a la dirigencia por no dar estabilidad ni respaldo a un entrenador que tomó al plantel en plena crisis.
Lo cierto es que la tabla de posiciones no da tregua: Curicó Unido marcha 14° con 24 puntos, al borde de la zona de descenso, una situación alarmante considerando que la temporada entra en su recta final.
El desafío que viene
Con la salida de Astorga, Curicó Unido deberá enfrentar el desafío inmediato de reestructurar su banca técnica y levantar a un plantel golpeado anímicamente. El próximo duelo frente a San Luis aparece como clave para marcar el rumbo de lo que resta de campeonato.
La hinchada espera que la dirigencia acierte esta vez con el nuevo entrenador, pues cada jornada que pasa, el fantasma del descenso se vuelve más real en La Granja.
