Los profesionales evacuarán un informe para determinar si se recomienda o no la demolición del edificio. Mientras desde la alcaldía se coordinan acciones para proteger a la comunidad y con los comerciantes analizan en regreso al trabajo
¿Qué ocurrió?
Luego del incendio estructural que afectó al edificio “Palacio Avilés” ubicado en calle Peña con Prat, la noche de este martes, el municipio, por indicación del alcalde (s) David Muñoz, inició diversas acciones para proteger a la comunidad ante el posible derrumbe de las cornisas.
Al lugar llegó personal de la Oficina de Emergencia, Seguridad Pública y de Tránsito para realizar el cierre perimetral con vallas de seguridad, con el objetivo de prevenir accidentes y delimitar el tránsito vehicular por calle Peña.
¿Qué pasará con los comerciantes?
Se reunió con comerciantes de vía pública establecidos para abordar la forma en que estos seguirán trabajando una vez que se restablezca el normal funcionamiento del sector.
“Nosotros estamos trabajando con los ambulantes establecidos de calle Prat, ya se han retirado las carpas, que –hay que decirlo- no es que estuvieran durante todo el año, sino que estaban durante un tiempo de mucho calor en la calle, lo que también permitía que estuviera más ordenado, pero se decidió sacar estas carpas producto de toda esta emergencia que ha habido”, dijo el alcalde (s) David Muñoz.
¿Cuál es la condición estructural del edificio?
La autoridad comunal expuso que con los equipos de la Dirección de Obras van a estudiar el daño de la infraestructura una vez que se tenga autorización para el ingreso al edificio dañado. Junto con ello, hizo un llamado a la comunidad a tener precaución al momento de transitar por estas calles.
“Primero debe haber esta autorización que nos permitan entrar, con todos los riesgos que eso significa para evaluar en qué condiciones quedó el edificio y también saber si es necesario demoler y ver si necesitamos alguna autorización, ya sea de Monumentos Nacionales, porque no es llegar y hacerlo sobre todo cuando se trata del casco histórico de la ciudad, pero claramente aquí hay un riesgo latente y por eso también el llamado es que la gente no transite por este lado, sino que tengamos las precauciones porque aquí hay un espacio que se está dejando cerrado para que la gente no transite por este lugar”.
El futuro de este edificio, que fue construido en 1914, dependerá de sus dueños, ya que no es un inmueble de conservación histórica y tampoco un monumento nacional, algo que el municipio busca proteger con el nuevo Plan Regulador que está elaborando.