En Diario Talca conversamos con las tres librerías de Talca para conocer su realidad y cómo los ha golpeado la pandemia. En un tiempo, donde las pymes se han visto azotadas por los efectos de la pandemia, José Antonio Yuri (Qué Leo Talca), María Verónica Isuani (Viena), y Juan Ignacio Barrera (Byblos) comentaron sus realidades en medio de la crisis sanitaria.
¿Cómo se han mantenido a flote las librerías?
Ha sido un año complejo de mantener las pymes a flote,. Juan Ignacio Barrera comenta lo difícil de este año, donde dijo que «Al no atender público debido a las cuarentenas, el público bajó y por supuesto que esto baja las ventas considerablemente» y agregó que «ha sido complejo y nos tuvimos que adaptar a la venta vía Instagram y página web» comentó.
El caso de María Verónica Isuani recordó que la librería Viena fue su sueño desde siempre, la dueña del local de comidas LicanRay logró su anhelo a principios del 2020 cuando compró la librería, sin saber lo que se vendría. «Este año ha sido bastante difícil, ya que compramos a principios del 2020 sin saber todo lo que vendría este año, hemos tenido que reducir nuestros costos, pero al menos nos da para comer» comentó María Verónica Isuani.
Para José Antonio Yuri este año ha sido complejo para todos: «Mantener la librería en tiempos de pandemia y cuarentena ha sido complicado, como le ha sucedido a todo el comercio. Hemos debido hacer ciertos malabares para que el negocio siguiera funcionando» .
¿Cuánto bajaron las ventas?
Una realidad que nadie discute es la baja en las ventas de los libros debido a la pandemia. Por un lado, Barrera aclaró que en la actualidad, las ventas están en un 20% de lo que vendían anteriormente. De igual modo, Isuani dijo que sus ventas cayeron en un 70%, mientras que Yuri comentó que los primeros cuatro meses de declarada la pandemia fueron los más críticos con una baja al 70%, aunque a final de año tuvieron un repunte con una pérdida del 25%.
¿Cómo ha sido la venta digital?
Para los dueños de las librerías hay un consenso en que este modo de vender llegó para quedarse y que la complementariedad es la clave para mantenerse a flote y que llegó para quedarse. Barrera dijo que «en la actualidad es vital contar con los dos medio de ventas, sino es muy complicado mantener las ventas», por otro lado, Isuani explicó que ellos han tenido que ser sus deliverys debido a que no cuentan con los fondos para contratar a alguien más. «Para este tipo de librerías es muy difícil competir con las grandes en venta digital como buscalibros u otras que tienen todo un sistema digital» cerró.
«La venta por medios digitales y posterior delivery partió muy lenta. En cuarentena es la única forma que podemos vender y se ha ido consolidando como una forma complementaria relevante» explicó Yuri.
¿Han pensado en el cierre?
Muchas de la pymes no han logrado mantener a flote sus negocios, por la falta de ayudas del gobierno y las bajas ventas. Barrera dijo que «no hemos pensado en cerrar, antes teníamos librería y cafetería, pero nos reinventamos y seguimos solo con la venta de libros», por otro lado, Isuani dijo que «no queremos cerrar porque esto lo compre con cariño, era mi sueño de la vida y además este local me ayuda a mantener a la familia». Para Yuri: «Durante los primeros meses posterior al inicio de la pandemia llegué a creer que no sobreviviríamos al 2020. Sin embargo los 3 últimos meses del año fueron lo suficientemente buenos en ventas como para mantenernos a flote. Pero sí, dudé de la permanencia de este hermoso emprendimiento, que el próximo mayo cumplirá 6 años desde su inauguración».
¿Falta lectura en Talca?
Dentro del análisis de los tres dueños, Barrera valora que de a poco ha aumentado la lectura en los jóvenes. «Los jóvenes de mi época leíamos mucho menos de lo que leen los de ahora, se está leyendo mucho más ahora». Isuani comentó que «claro que falta la lectura, ya que nos permitiría tener mucho más cultura y personas preparadas, porque la lectura ayuda a fomentar la imaginación y potencia el conocimiento».
Para Yuri, es clara la falta de lectoría en la comuna, «Somos una de las librería de la cadena Qué Leo que menos libros vende en Chile, pese a tener una ciudad con cerca de 230.000 habitantes. Incluso Curicó y Chillán tienen más lectores que nosotros, con menor población. Es difícil de aceptar, habiendo en Talca varias universidades con miles de estudiantes y académicos» cerró.