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Desde Curicó también existe una permanente observación sobre la zona montañosa de la comuna, considerando que en áreas interiores de Potrero Grande y Upeo, se convive con una zona volcánica, que pese a encontrarse “dormida” de igual forma se le debe prestar una especial atención, más aun considerando la actividad que en las últimas semanas ha registrado el complejo cercano, Planchón Peteroa.
El encargado comunal de emergencia, Marcelo Quitral, contó que la comuna de Curicó forma parte de un territorio que alberga cerca de 18 cráteres volcánicos, uno de los puntos de mayor atención el volcán Mondaca, ubicado en la afluencia del río Lontué. “Si bien el riesgo para la población es considerado bajo, el municipio trabaja constantemente en conjunto con Sernageomin y Sernapred en planes de monitoreo y preparación”, dijo.
“Hemos hecho visitas con cuatro profesionales, hicimos un recorrido completo a nuestra cordillera, en donde están los volcanes y el riesgo que tenemos es muy bajo, no obstante, podemos tener ceniza para Curicó y ante ello debemos estar preparados para los escenarios que pudieran darse si alguno de estos volcanes tiende a despertar, recalcando que hoy no hay riesgo, pero sí debemos informar y trabajar en la prevención”, agregó.
Por lo anterior, “tenemos un sector que estamos evaluando para instalar un PET, (Punto de Emergencia Transitorio) que permita atender una posible evacuación, reiterando que no hay un riesgo alto, es un riesgo bajo, que puede ser trabajado y con tranquilidad para la gente”.
“De hecho, de producirse algunas situaciones, no va a haber lava en el sector, no van a haber elementos piroclásticos, sino que más que nada la contaminación del río, siempre y cuando es que se produjese algunas situaciones”, acotó,
