¿Qué pasó?
Expectación ha causado en el ámbito local, y especialmente en sectores vinculados a la historia y la cultura, el hallazgo recientemente realizado por la arquitecta, Paulina Núñez, quien en trabajos de mejoramiento de la vía publica encontró bloques de piedra, conocidos como dovelas, que habrían servido como el “pavimento” de hace dos 200 años, dos siglos atrás, poco después del nacimiento de nuestro país.
¿Cómo fue este hallazgo?
La profesional contó que el descubrimiento fue por azar de la vida, luego que hace algunos días decidiera un poco “intrusear” en los trabajos que se realizaban en las afueras de su casa, en la calle Rodríguez, pleno centro de Curicó y correspondiente al casco original e histórico de la ciudad. Allí hubo algunas piedras removidas por las excavaciones que llamaron su atención, debido a la forma y contextura de estas.
“Reconocí la forma de los adoquines en medio de los escombros, porque entre los ramos de Arquitectura tuve mucho de la construcción antigua, y también en el ramo de arqueología”, contó Paulina al mostrar algunos de los bloques extraídos desde las obras, añadiendo que estas de inmediato le llamaron la atención, ya que no se trataban de simples y normales piedras, sino que tras, claramente había un trabajo prácticamente artesanal.
¿De qué trataría este hallazgo?
Núñez indicó que luego de revisar los bloques removidos desde el barro comenzó a buscar más antecedentes, logrando establecer en forma preliminar que “se trataría de dovelas o adoquines, con las cuales se mejoraban los caminos y se construían las primeras calles de la ciudad durante el tiempo de La Colonia, además de solerillas de piedra rosada en excelente estado, casi completas, de metro y medio, de 6 pulgadas, las medidas que se utilizaban en ese entonces”, explicó.
¿Con quién se está compartiendo este material?
La arquitecta sostuvo que tras el hallazgo ha llevado el material ante historiadores, representantes de la cultura, también personeros del municipio local, a la espera de continuar el trabajo de rescate a la que se encuentra abocada. De paso destacó el respaldo que le ha entregado el sector privado para continuar con esta labor, de aprovechar las obras que se ejecutan en las calles de Curicó y desenterrar la historia de la ciudad.
Paulina Núñez resaltó que su idea, es contribuir con este tipo de descubrimientos a sacar de su largo letargo, el proyecto de un museo para Curicó, recordando que esta ciudad encontró el cementerio indígena más antiguo de la zona central de Chile, en el sector Tutuquén, y desde su hallazgo no mucho se ha hecho para entregar el valor que este posee.
