Conmovida y estupefacta se encuentra la comunidad local ante las imágenes que han circulado en redes sociales, las cuales muestran a un joven de aproximadamente 20 años de edad, que en el asiento de una plaza, en la vía pública, utiliza un elemento cortante para «intervenir» en el organismo interior de un perro aparentemente muerto, aunque especialistas veterinarios no descartan la posibilidad que aun haya tenido signos de vida.
La macabra situación captada por una mujer, según la grabación, se produce el martes reciente, aun con luz dia, por lo que es probable que haya ocurrido entre las 17:00 y 18:00 horas, en una plazoleta ubicada en la parte norte de la ciudad de Curicó, frente a la avenida Balmaceda (camino a Rauco) y junto al sector poblacional Santa Fe.
Las imagenes muestran a un perro de pelaje amarillo tirado sobre el asiento, con sus patas hacia arriba; junto aparece un sujeto de tez blanca, de una edad entre los 17 y 22 años de edad, que sin dudarlo clava un elemento cortante en uno de los costado del animal, por un algunos segundos «interviene» el organismo interior del animal, para luego «mostrar» sus manos totalmente ensangrentadas.
Sobre el hecho, el jefe de la primera comisaría de carabineros de Curicó, mayor Guido Polidori precisó que si bien no existe denuncia oficial, de igual forma los funcionarios policiales se trasladaron en esa tarde al sector en que se registró el hecho, para intentar conocer las circunstancias de esta grave situación.
El jefe policial agregó que además de entregar los antecedentes y recibir instrucciones de la fiscalía local, los carabineros que se constituyeron en el sitio procedieron a retirar los restos del perro, desconociendose si este se encontraba ya muerto o poseía signos de vida en los momentos en que el sujeto introdujo un elemento cortante en el cuerpo del can.
El mayor Polidori indicó que asimismo se han desarrollado diversas diligencias en torno a varias fuentes de información con la finalidad de dar con el agresor. Sostuvo que una de las tesis que se maneja dentro de la investigación, es que el individuo haya actuando sobre un perro muerto producto de un atropello, o lo haya sacrificado, que es una posibilidad concreta, según dijeron profesionales veterinarios.
