Cuando, aproximadamente unos 45 años atrás se diseñó la división política administrativa actual del país, dándose cuerpo a las actuales comunas, provincias y regiones, se pensó en una forma de división transversal, es decir con subdivisiones territoriales que consideraran las cinco grandes fajas territoriales del país en nuestra zona central: secano costero, secano interior, valle central, precordillera y cordillera. Esto además, con una fuerte base identitaria social. Así es como hoy tenemos las provincias de Curicó y Talca que van de cordillera a mar y la original provincia de Linares (que contenía a la actual provincia de Cauquenes). Producto de los reclamos de la época desde esta ultima zona y las influencia que en ese tiempo hubo sobre la autoridad, se dividió quedando en las dos provincias actuales, Linares y Cauquenes, igual bajo la misma lógica territorial de transversalidad.
Ha pasado el tiempo, miles de nuevos kilómetros de caminos, hoy de transitabilidad permanente, se ha generado desarrollo, social, mejoramiento ambiental, gestión productiva, alta conectividad, etc. Es evidente que la región es mejor que lo que era hace cuatro décadas.
No obstante lo anterior, cada vez que por distintas razones se puede levantar información de base, es decir la gente que vive en cada lugar de la región, se observa algunos lugares comunes en sus planteamientos, los que tienen que ver, básicamente con problemas comunes y reclamos comunes. Los reclamos comunes hablan de trabas, lentitud en los procesos, burocracia administrativa, etc. (nada nuevo por lo demás).
En lo personal he puesto más atención en los problemas comunes y se puede observar que estos, tienen fuerte lógica de territorialidad longitudinal es decir, el tipo de problemas que afectan el desarrollo son similares conforme a la orientación de las mismas cinco franjas territoriales antes indicadas (secano costero, secano interior, valle central, precordillera y cordillera) . Es decir el mismo tipo de problema tiene el habitante de Iloca, que de Pellines, Chanco, o Pelluhue, asi como el mismo tipo de problema tiene el habitante de Hualañe, Nirivilo, Empedrado, Sauzal etc.
Hay lógica en lo indicado, lógica territorial.
Entonces, a veces la capacidad de mirar “fuera de la caja”, nos puede ayudar a darle celeridad al desarrollo. No se trata de deshacer la actual división administrativa, se trata de impulsar acuerdos o formar alianzas de gestión longitudinales, logrando más eficiencia y más eficacia.