¿Qué pasó?
Todo comenzó el lunes con el informe habitual del Minsal sobre el estado de la pandemia en nuestro país. Fue ahí, cuando se anunció que el plan Paso a Paso tendría nuevas restricciones, una de ellas tiene directa relación con el rubro gastronómico.
En estas nuevas indicaciones se informó que los restaurantes y bares no podrían utilizar música envasada en sus locales.
Según señaló el ministro de Economía, Lucas Palacios, el fondo de la medida apuntaba a “evitar que lugares que están habilitados para ser un espacio de conversación entre pequeños grupos de personas, con todas las medidas sanitarias respectivas, se transformen en espacios que puedan promover conversaciones más elevadas en sus decibeles y con mayor riesgo de propagación del virus al alzar la voz de forma inconsciente, o que eventualmente se conviertan en verdaderas discotecas”
¿Qué pasó ahora?
Tras el anuncio del gobierno las críticas no se hicieron esperar, fue así que el día de ayer, el ministro Palacios, en su cuenta de Twitter informó que, tras escuchar a su par de Cultura, Consuelo Valdés, decidió que esta medida se convirtiera solo en una recomendación.
¿Qué dicen los locatarios?
La oferta gastronómica del Maule es variada, y son quienes se han visto principalmente afectados por esta situación. Rubén Tapia, presidente de la Asociación Gremial Maule, comentó que “no nos sorprenden estas nuevas recomendaciones, ya que estamos acostumbrados a esta mediocridad durante la pandemia, creo que el gobierno se ha equivocado rotundamente con el rubro gastronómico”.
Además, enfatizó en como este sector ha sido uno de los más afectados por esta pandemia y alegó la nula preocupación y ayuda de parte del gobierno. “no hay ninguna consideración, bonos ni nada para este sector, ahora Briones se jacta de pedirle a la banca que nos entreguen crédito FOGAPE” y añadió que “nos toma por estúpidos, la banca no le va a prestar plata al sector que más afectado está y que no podrá pagar sus deudas” cerró Tapia.
Difícil momento para los microempresarios gastronómicos, ya que siguen las restricciones para los restaurantes y bares a nivel nacional. Tapia recordó que se envió una carta al alcalde de Talca, a petición del seremi de Economía, Pinochet, quien les comunicó que se podría utilizar calles y espacio público para atender.
Esto fue el 5 de diciembre y a la fecha no han recibido respuestas. El jefe de gabinete del alcalde, les argumentó que esta carta está extraviada y que no ha llegado a sus manos. Rubén tuvo que abandonar Talca y partir a Santiago a hacer clases, ya que no puede recibir público en su local.