¿Cuándo y dónde se realizará este lanzamiento?
El próximo jueves 31 de julio, a las 18:30 horas, se realizará en el Auditorio de la Corporación Cultural de Curicó (Carmen 560, Patio de las Artes) el lanzamiento oficial de Medea y la cuerda, libro de la poeta y gestora cultural Valeria Stuardo, editado por la editorial Cástor y Pólux y financiado por el Fondo del Libro y la Lectura, convocatoria 2025.
El poemario surge de un proceso creativo de cinco años y se estructura en escenas que dialogan con diversas versiones del mito de Medea, desde Eurípides hasta la relectura contemporánea propuesta por Chantal Maillard. La maternidad, el cuerpo, los cuidados y las tensiones culturales que rodean estas experiencias se sitúan en el centro de la obra.
¿De qué trata este proyecto literario?
“Este proceso comienza al inicio de mi maternidad, cuando de manera intuitiva comencé a hacer ciertos registros de cómo iba viviendo o cuestionando lo que me sucedía al maternar. Luego, al acercarme más a la poesía y a ciertas autoras, comencé a generar una especie de intertextualidad que me permitió estructurar este poemario a través de la figura de una madre que culturalmente ha sido reducida a un juicio, pero que aquí se revisita desde múltiples capas”, explica Valeria Stuardo.
La presentación estará a cargo del poeta curicano Joaquín Rebolledo Aladro, autor del libro Adobe (Editorial Deriva, 2024). Rebolledo ha desarrollado su trabajo poético en paralelo a una activa labor como formador y mediador en espacios educativos, comunitarios y culturales de su ciudad.
¿Porqué la autora aborda la figura de Medea?
Para la autora, la elección de la figura de Medea no responde al morbo del infanticidio que usualmente se le atribuye, sino a las condiciones estructurales en las que se ejerce la maternidad: “Maternar siendo migrante, sosteniendo una ilusión, dejando todo por una idea de familia. Tener cualidades que no encajan con lo que se espera de una mujer -ser rebelde, salirse del molde-. Todo eso, para mí, es Medea. Una figura que desafía la cultura y las expectativas de su tiempo. Desde ese lugar, dialoga también con mi experiencia: cómo podemos maternar en libertad”, dice Stuardo.
El título del libro alude a una escena de la película Medea de Lars von Trier y a una frase citada por Maillard en su ensayo La compasión difícil: “¿Qué vas a colgar de la cuerda? –Lo que amo”. Para Stuardo, esta idea resignifica la cuerda como símbolo del cuerpo materno: “Para mí, la cuerda es cuerpo. En ella está lo que uno ama. El cuerpo de la madre es fundamental en la crianza, en los cuidados. Lo bueno, lo malo, lo que nos hace sentir orgullosas o culpables está muy vinculado a nuestros cuerpos”.
¿Dónde más va a ser lanzada esta obra?
El lanzamiento en Curicó es el primero de una serie de encuentros programados en distintas ciudades del país. La autora se presentará también el 2 de agosto en el Museo de la Historia de Penco, y el 7 de agosto en la Librería Marta Brunet de Concepción.
“El lanzamiento en Curicó tiene un valor especial para mí, porque he tenido vínculos literarios con esta ciudad desde hace años. En Penco será un encuentro más íntimo, rodeada de personas cercanas y queridas. Y en Concepción, donde resido, cerraré este primer ciclo de presentaciones antes de continuar explorando otras formas escénicas y performáticas del poemario”, señala la autora.
Medea y la cuerda es también el resultado de una etapa de formación con figuras como Soledad Fariña y Raúl Zurita, en el contexto del Magíster de Escritura Creativa de la Universidad Diego Portales; así como de un proceso editorial trabajado en estrecho diálogo con Paula Ilabaca Núñez, fundadora de Cástor y Pólux.
“El libro ha tenido un ritmo parecido al de criar: no fue como yo lo imaginaba, sino como fue posible. Tiene vida propia. Y ahora que traspasó los límites de la intimidad, quiero que dialogue con otras lectoras, lectores y personas que cuidan. No es un libro solo para madres. Es un libro para quienes cuidan, para quienes han sido cuidados y para quienes buscan comprender los múltiples rostros de la experiencia materna”, concluye Valeria Stuardo.