¿Qué pasó y cuándo?
Los hechos ocurrieron el 16 de mayo de 2019, en la zona de los comedores la sección de aislamiento del Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Talca, cuando el interno, Jonathan Durán Araya, resultó con una lesión cortante en la espalda, tras ser agredido por terceras personas. El ataque fue de tal magnitud que, sin recibir la ayuda médica oportuna, esta persona habría fallecido. La lesión fue penetrante en el tórax posterior con sangramiento interno traumático.
¿Quién lo atacó?
Según la fiscalía, el autor de la agresión fue el también interno, Jesús Francisco Gamboa Badilla. El ataque se perpetró por la espalda, por lo cual, la víctima no tuvo oportunidad para defenderse. Para perpetrar el intento de homicidio, el imputado habría utilizado un arma cortante de fabricación artesanal.
¿Qué pruebas existen?
El fiscal, José Luis González, explicó que tanto la víctima como otros internos que estaban en el lugar, se negaron a formular declaraciones. Pero los hechos fueron grabados en las cámaras de seguridad de la cárcel y, a la vez, también fue testigo un funcionario de Gendarmería.
¿Por qué no se formalizó antes al imputado?
Ocurre que el imputado estuvo por dos años en calidad de prófugo de la justicia, ya que después del ataque y como todavía no era formalizado, logró salir de la cárcel y luego su paradero era desconocido, hasta que en las últimas horas fue detenido por la Brigada Investigadora de Robos (BIRO) de la PDI de Talca.
¿Qué medida cautelar aplicó la justicia?
Atendidas las condenas previas del imputado, el fiscal exigió la medida cautelar de prisión preventiva. El juez, Víctor Rojas, luego de escuchar a la abogada, Alexandra Acevedo, de la Defensoría Penal Pública, ordenó el ingreso del imputado a la cárcel de Talca por constituir su libertad un peligro para la seguridad de la sociedad. El plazo de la investigación se limitó en tres meses.
¿Tenía otras órdenes pendientes con la justicia?
El mismo imputado tenía al menos cinco órdenes judiciales pendientes, por delitos como hurto y tráfico de drogas. Así los detectives lo ubicaron en la Villa Ilusión, en Talca, donde se llevó a cabo un operativo de registro y allanamiento que arrojó resultados positivos, aunque el imputado trató de escapar por los techos de las viviendas.