Desde el organismo fiscalizador aportaron una serie de acciones para la utilización de manera segura las estufas, tanto las eléctricas como las que operan con gas y parafina
¿Qué ocurrió?
Una serie de recomendaciones entregó esta jornada la Dirección Regional Maule de la SEC, para que la utilización de las estufas, tanto eléctricas como las que operan con gas y parafina, no presenten riesgos para la comunidad en los hogares, en el contexto de las bajas temperaturas que se están registrando en diversas zonas del país.
El llamado es a comprar en el comercio establecido y verificar que posea el Sello SEC, distintivo que acredita que ha sido sometido a pruebas para un uso seguro.
¿Cuáles son las recomendaciones?
Vicente Marinkovic, Director Regional de SEC Maule, indicó que “para definir la estufa que más se acomoda a las necesidades de calefacción de las familias, se deben considerar cuatro factores: seguridad, por ejemplo, la presencia de niños que puedan entrar en contacto con el artefacto; emisiones, ya que las estufas a gas y parafina generan monóxido de carbono; operación, donde se debe revisar el energético a usar y su método de carga; y el costo, tanto del artefacto como del energético para su uso”.
¿Cómo se puede usar de manera segura?
Es clave considerar una serie de medidas de seguridad, las que incluyen aspectos como el lugar de uso, sitios donde no se pueden utilizar y la presencia de elementos que puedan ser potencialmente inflamables, entre otras.
Las estufas no deben operar cerca de cortinas, sillones u otras fuentes que puedan incendiarse fácilmente. Tampoco se debe utilizar una estufa para secar ropa ni ubicarse en baños u otros espacios cerrados.
Por último, si se requiere conectar una estufa eléctrica a un alargador –o “zapatilla”–, no debe sobrecargarse y este debe contar con Sello SEC.
¿Qué otros consejos se deben tomar en cuenta?
Durante el uso de estufas a parafina y a gas, es importante mantener una correcta ventilación de los espacios, para disminuir situaciones de potencial riesgo asociados al monóxido de carbono, un gas que se genera durante la combustión y que, en caso de intoxicación, puede provocar diversos malestares físicos e incluso la muerte.
Las estufas a parafina de encendido manual, deben ser prendidas y apagadas fuera de las casas, salvo que cuenten con un sistema automático, que debe ser indicado por el fabricante en el manual de usuario. Al momento de cargar combustible, se debe hacer de forma lenta para evitar salpicaduras, proceso que no se debe ejecutar mientras el artefacto esté en uso.
Si durante su funcionamiento la estufa a gas presenta fallas, se apaga o la llama es intermitente, no debe utilizarse.
Desde la SEC, por último, indicaron que en www.sec.cl está disponible el sitio “Consejos para Calefacción” en el cual la ciudadanía podrá encontrar más recomendaciones para un uso seguro de las estufas durante la época invernal.