*La niña de 4 años de edad fue operada en Rancagua, fue internada en Curicó y se decretó su muerte cerebral en el hospital regional de Talca. El servicio de salud anunció auditoría clínica.
Los padres de Giovanna Morales Álvarez -una menor solo de 4 años de edad- no logran salir del desconsuelo ante el deceso inesperado de su pequeña hija, que tras una simple operación de amígdalas, en un centro de salud de Rancagua, terminó 11 días después con muerte cerebral en el hospital de Talca. Ante ello la fiscalía inició una investigación mientras que el Servicio de Salud del Maule anunció una “auditoría clínica” para establecer que desencadenó este fatal desenlace.
Esta verdadera pesadilla para los padres de Giovanna, ambos de nacionalidad venezolana, de la cual no logran despertar comenzó hace unos 20 días, cuando “llevamos a la niña a la clínica FUSAT de Rancagua para una operación súper sencilla; la mamá y yo nos habíamos operado de lo mismo por lo que nunca nos imaginamos que algo así se iba desencadenar; una operación de amígdalas y adenoides, y tanto así que esa misma en la noche le dieron el alta”, afirman.
Un paso extraño
Geomar Morales, papá de la menor indicó que luego todo estuvo dentro de una aparente normalidad: “en suma cama, con su correspondiente dieta, tomando helado para la desinflamación y ya al tercer día, inquieta comenzó a caminar, a andar por la casa y nos percatamos que había un paso raro, extraño, un paso que no era de ella, pero no nos alarmamos, supusimos que se trataba porque había estado algunos días en cama”.
“Fue en el día 10 después de la operación nos fijamos que las secuelas se las había transmitido a las manos y también algo en el habla, notamos que la lengua se le trababa, por lo que de inmediato fuimos al doctor, el lunes y dijo que efectivamente algo pasaba, por lo que nos mandó al neurólogo, quien al hacerle pruebas nos señaló que pudiera tratarse de una ataxia cerebral, por lo que se requería una resonancia magnética bajo sedación”, agregó.
Desde Curicó a Talca
Así comenzó la internación de la menor en el hospital de Curicó, “donde todos los exámenes arrojaron que nuestra hija estaba normal, su ánimo era normal, nunca perdió su sentido del humor, estaba feliz, tenía sus recuerdos intactos, de hecho pensábamos que estaba mejorando, ya no sea caía tanto, estaba hablando mejor, pero igualmente necesitábamos la resonancia, según los doctores, para saber por qué Giovanna había estado asi”,no descartando en todo caso, algún daños neurológico, añadió Geomar.
Es por ello que “se la llevan en ambulancia al hospital de Talca, es ahí cuando tras el examen, tras la sedación, nos dicen que Giovanna había sufrido una complicación, que no quería despertar, luego nos dijeron que había despertado, que había levantado un bracito, pero que decidieron hacerle un coma inducido para que sus órganos se relajaran, y que al día siguiente la iban a despertar y que todo iba a estar bien, pero eso nunca ocurrió”.
Muerte Cerebral
Esto, “porque al otro día, nos dijeron que Giovanna no respondía a ningún estímulo cerebral y por eso le hicieron un encefalograma y el resultado, nos dijeron, es que su cerebro estaba muerto”, narró, recordando que “ella entró viva al hospital de Talca, completamente viva, alegre, para que luego nos dijesen que estaba con muerte cerebral supuestamente por una enfermedad genética”, dijo Giomar Morales.
Al consultar que es lo que había pasado, el equipo médico del Hospital regional de Talca, le respondió que el trágico desenlace se debía a “una enfermedad genética, mitocondrial, así nos dijeron, que nosotros deberíamos hacernos unos estudios, ya que de ser así, nosotros ya no podríamos tener más hijos, por esta enfermedad supuestamente genética”, agregando que ello es prácticamente imposible, porque los padres de él (del padre) tuvieron 14 hijos y 11 los de la madre, y “todo sanos, nunca nadie presentó algún problema”.
“Que hiciera algo”
Morales contó que todo es muy extraño, “con una niña hiperactiva, alegre, que hacia gimnasia rítmica, completamente normal, con su control de niño sano al día, con los exámenes pos operatorios normales, no tenía problemas genéticos, nada, incluso en el Servicio Médico Legal no encontraron el motivo de la muerte, es decir que no hay motivo para que muriera; esto nos hace pensar en una negligencia, a causa de la anestesia, porque la entregamos viva, incluso entró con hambre, y luego nos dicen que está con muerte cerebral”, reiteró.
De paso ambos padres acusaron que atención en el hospital regional no fue de las mejores, incluso tras el lapidario informe: “Cuando llegamos a la UCI mi hija estaba tirada en camilla, la tenían despeinada, descuidada, no tenía abrigo, no tenía aseo, por su frecuencia cardiaca que era de 227 le empezó a salir sangre por la boca y la nariz, no nos dejaron limpiarle y yo llorando le dije al doctor que le bajara la frecuencia cardiaca, que hiciera algo, que me dolía verla así, y me respondió: ‘haga lo que haga ya no hay diagnostico que mejore, ella no siente’”, relataron desgarrados.
Luego de ser decretada su muerte cerebral, la niña fue derivada hasta el Hospital de Curicó, donde se produjo su deceso, en medio de la consternación de sus padres venezolanos y la comunidad local.
Presunta negligencia medica
Fue Sobre una presunta negligencia médica, ambos padres indicaron que esta se podría haber producido en Rancagua, en torno al proceso de anestesia, o en Talca, en la aplicación del examen o de la sedación, “lo que debe ser investigado, por eso es que fuimos a la Policía de Investigaciones a colocar la denuncia”. Esto dio pie a que la fiscalía instruyera diligencias investigativas.
Servicio de Salud del Maule anunció “Auditoría Clínica” (en recuadro)
La directora regional del Servicio de Salud del Maule, Marta Caro, indicó “que queremos revisar los antecedentes y hemos indicado ya una auditoría clínica”, agregando que eso significa revisar “todos los procedimientos” que se desarrollaron en torno a la pequeña niña, “para tener toda la información en un solo documento para revisar todos los procesos para saber finalmente qué fue lo que sucedió”.
En tanto el director del hospital regional de Talca, Ricardo Salazar, dijo escuetamente que se ha abierto una investigación de tipo legal, con sede judicial”.
FUSAT: Descartan vinculación (en recuadro)
El Hospital clínico en comunicado de prensa se refirió al dramático caso señalando: se aclara “que la paciente se efectuó una intervención en nuestro servicio de Cirugía Mayor Ambulatoria, resultando sin complicaciones. Cinco días después en su control postoperatorio, fue posible constatar que la menor se encontraba sin problemas de salud”.
Transcurrido tres días de esa consulta, la niña presentó síntomas que hicieron necesaria una evaluación por parte de un neurólogo infantil (en Curicó). “A partir de entonces es atendida en recintos asistenciales de las ciudades de Curicó y Talca, sufriendo complicaciones que llevaron a su muerte”, señala.
“Tras realizar una exhaustiva revisión del caso, descartamos que esta lamentable situación tenga relación alguna con la cirugía realizada en FUSAT y por ende los hechos nos pueden ser atribuibles a la intervención de nuestro equipo médico”, concluye el comunicado.
Hospital de Curicó: trato humanizado (en recuadro)
Desde el hospital de Curicó se indicó “que la menor fue trasladada desde el hospital de Talca hacia nuestro recinto asistencial con muerte encefálica; traslado se realizó a expresa solicitud dela propia familia, a quienes el hospital ha prestado contención de profesionales y todo tipo de apoyo en este difícil momento. La familia ha expresado al personal su gratitud por la atención y trato humanizado recibido en este recinto”,
