¿Quiénes desarrollaron la ocupación?
Varias unidades de carabineros inclusive efectivos de COP, unidad de Control del Orden Público, resguardaron ayer el operativo de desalojo de una vivienda en calle Argomedo de Curicó, en plena zona céntrica, la que desde hace 4 años era ocupada, según vecinos por un grupo de “okupas”, estos últimos quienes se denominaron con artistas que realizan sus actividades en las calles y avenidas, principalmente de la alameda de la ciudad.
La ocupación, contaron algunos vecinos, comenzó a gestarse hace unos cuatro años en paralelo con el estallido social, fecha en que en esa casa de calle Argomedo, a la altura del número 240 aproximadamente dejó de funcionar una empresa financiera. Ello fue aprovechado por jóvenes y personas que habitualmente circulaban o estabas en las esquinas de la alameda, para ocupar la vivienda ubicada a una cuadra y media desde la plaza de Curicó.
¿Qué dijeron algunos de los ex moradores de la vivienda?
Con el transcurrir del tiempo en el portón de acceso al inmueble apareció un cartel en que anunciaba que allí funcionaban “La Cacerola”, que según los “nuevos” habitantes de la casa correspondía a un centro cultural conformado principalmente por jóvenes, “artistas que hacen su arte en las calles”, como por ejemplo malabarismo, ula ula, manejo del balón, entre otras expresiones a cambio de las cuales piden una moneda o dinero en las esquinas.
De hecho, una de las jóvenes reciente desalojada, molesta, expresó “que somos gente que trabaja en la calle, somos artistas, somos artistas, somos 16 personas, una familia, artistas de la calle que nos apañamos, niños, mamás, animales, mascotas sin hogar que cuidamos, incluso actualmente estábamos trabajando en una colecta para operar a un perro enfermo que tiene cáncer, que queremos operar y justo llega todo esto”.
La joven de unos 18 años de edad que no quiso identificarse agregó que además realizan una labor social: “Nosotros hacemos organización, hoy repartiríamos una olla común que organiza la gente de acá de la casa, ayer fuimos a buscar comida hoy la íbamos a preparar en esa cocina que están sacando de acá, la íbamos a preparar para la gente de la calle, que no tendrán un plato de comida de nuestra mano”, afirmó.
Insistió “que no somos delincuentes, no andamos ‘laburando” en calle para juntar plata y comprar un ‘copete’, somos personas que ayudamos a la gente, nosotros trabajamos porque queremos vivir del arte, vivimos tranquilos, no molestamos a nadie y viene y nos sacamos”, argumentó su molestia ante el desalojo.
¿Qué dijo por su parte el representante del dueño de la casa?
En la contraparte, el abogado Rodrigo Lozano, que representa al propietario de la vivienda, explicó “que esto corresponde a una medida cautelar de desalojo que ha puesto el dueño, propiedad que está tomada desde hace más de 4 años y hoy gracias a la modificación de la ley de usurpaciones, pudimos pedir esta medida al tribunal el cual accedió en torno a esta casa que está tomada desde hace mucho tiempo”.
El profesional añadió que con esta acción se restituyen los derechos del dueño del inmueble “desde que estas personas empezaron a entrar al inmueble y luego fue muy complicado para el dueño sacarlos, fueron muy violentos, de hecho, el corredor de propiedades que tenía a cargo la propiedad, también fue repelido, por lo que hubo que iniciar distintas acciones, la ley antigua no daba esta opción del desalojo que sí la da esta nueva ley, la que se está cumpliendo”, afirmó.
¿Cómo resultó el desalojo?
La desocupación de la casa se desarrolló sin mayores complicaciones, aunque sí con algunos minutos tensos, a causa de la molestia de estos “artistas”, momentos en los cuales los ahora ex moradores de la vivienda sacaban sus enseres y sus elementos para el arte callejeros. Tras ello, la interrogante de cuál será el nuevo domicilio de estas 16 personas, recordando que algunos de ellos ya habían sido sacados, hace algunos años, de otro inmueble cercano.