Aproximarse a la realidad de las escuelas rurales de la Región del Maule, dentro del contexto de pandemia y a un año de su inicio, es el propósito de esta columna.
Los actores del proceso educativo en territorios rurales han realizado los mayores esfuerzos para atender las necesidades educativas, ya sea desde la gestión municipal, el quehacer docente y el trabajo de los estudiantes con el apoyo de sus familias.
Lo anterior, se evidencia por las acciones realizadas por los docentes en pos de alcanzar los objetivos de aprendizaje priorizados por el Ministerio de Educación, por ejemplo, preparación y entrega de guías de estudio y sus respectivas retroalimentaciones, con consultas y visitas directas a la escuela, asimismo la presencia de los estudiantes para hacer uso de la internet que ofrece el establecimiento. También, los profesores realizan visitas de apoyo domiciliario.
Además, han complementado la enseñanza con el uso de redes sociales, y en algunos casos, se han realizado gestiones para contar con conectividad y apoyo tecnológico con la entrega de tablet a los estudiantes.
Es así, como ha sido variada la forma de abordar la situación sanitaria en el ámbito educacional maulino. Se agrega a lo anterior iniciativas tales como la comunicación por celular, para explicar y retroalimentar las guías de trabajo, ya que no cuentan con conectividad. También, han elaborado portafolios que contemplan una variedad de actividades en torno a las asignaturas de lenguaje, matemáticas, ciencias, inglés e historia. Los padres y apoderados las retiran en la escuela y luego los docentes retroalimentan por teléfono. Otra estrategia docente ha sido citar en forma individual a los estudiantes a la escuela para retroalimentar el trabajo de guías y portafolio
Esta realidad coincide en varios aspectos con el estudio realizado el año 2020 por la Fundación 99 denominado Caracterización de la Educación Rural en Chile en Contexto de Pandemia por Covid 19, en colaboración con el Mineduc y otras organizaciones afines, cuyos resultados porcentuales señalan que el 65% de los docentes envió guías y tareas en forma presencial, un 60% creó grupos educativos de WhatsApp, un 93% utilizó como medio de comunicación WhatsApp y un 73% empleó la vía telefónica, el 62% de los docentes dice que usó planificaciones y recursos propios. Este estudio revela, que un 64% de los profesores declara que sus estudiantes no tienen acceso a internet y un 61% no cuenta con dispositivos. Además, un 84% de los docentes se comunica semanalmente con sus estudiantes y/o padres, madres, apoderados.
Es doble destacar los esfuerzos mancomunados de todos los actores responsables del proceso educativo por mantener vivo el aprendizaje de los niños y niñas en territorios rurales de nuestra región.