La ganadora de la Región del Maule fue seleccionada entre más de 3.900 mil postulaciones. Con esfuerzo y garra mantiene su hogar y ahora sueña con abrir un segundo carro dedicado a churros y waffles.
La vida de Vanessa Machuca, vecina de Villa Prat en la Región del Maule, cambió radicalmente hace dos años, cuando su esposo sufrió un grave accidente que le provocó pérdida de memoria. “Fue un golpe tremendo. La persona que uno ama no tenía la capacidad de reconocerte”, recuerda emocionada.
Ante esa situación, no le quedó otra que tomar el control del negocio familiar: un carro gastronómico que hasta ese momento había sido un complemento en la economía del hogar. Vanessa lo convirtió en la principal fuente de ingresos, con largas jornadas de trabajo que le permitieron pagar las cuentas, sostener a la familia y financiar la educación universitaria de su hija.
“Yo tenía claro que no podía quedarme de brazos cruzados. Había que seguir, había que levantarse. Este carro es mi fiel compañero y gracias a él seguimos de pie”, relata.
Su perseverancia fue reconocida este 2025 en el concurso Cumple Tu Sueño de Fundación Banigualdad, donde fue una de las siete ganadoras entre más de 65 mil postulaciones. El premio de $2 millones de pesos lo invertirá en un nuevo proyecto: un carro especializado en churros y waffles, que ya tiene diseñado. “Es hermoso, lo he soñado mucho. Este premio es el empujón que me faltaba para hacerlo realidad”, afirma con orgullo.
Para Fundación Banigualdad, historias como la de Vanessa reflejan el sentido de su labor. Con 19 años de trayectoria, la institución acompaña a más de 65 mil emprendedores en todo Chile a través de créditos, capacitaciones y asesorías personalizadas. “Vanessa demuestra lo que significa emprender con garra. Tomó un golpe durísimo en su vida y lo transformó en energía para salir adelante. En Banigualdad queremos seguir apoyando a personas como ella, que nos inspiran a creer que siempre es posible levantarse”, señaló Héctor Feeley, gerente general de Fundación Banigualdad.
Hoy, mientras su esposo se recupera poco a poco, Vanessa sigue firme al frente del carro que se transformó en la base económica de su familia. Y ahora, gracias a Banigualdad, está lista para dar un salto más: crecer y abrir un nuevo espacio que endulce la vida de los suyos y de toda su comunidad.
